Anhelo tus tardes
labios como porcelana
suaves y frágiles besos
las mañanas
lino… el lino de tu piel…
desnudo pecado concebido
el anochecer
tímido gemido, extasiarte
caricias como el viento.
anhelo el hielo candente
tu mirada de brillo solar
la sonrisa dibujada
alegría infinita, tu rostro
curioso gesto de sorpresa
“hooo… no, no, no”…
arrullarte en un pluma
sacudirte en una gota
regalarte el planeta entero.
Anhelo el campaneo
las miradas misteriosas
los silencios incómodos
la agonizante carcajada
la suave fragancia
el aleteo de tu voz
tu lágrima de cristal
la mágica sombra
el amor que nos envolvía
Anhelando ese amor que nunca muere y que siempre está presente entre poemas y versos.
ResponderEliminarMuy lindo, abrazos de mariposa!