en la oscuridad oigo tu nombre...tu silueta se dibuja en el recóndito lumbral de la ventana
si el aire fuese espeso
sin aire quedaría, pues en la prisión que me encuentro
el aire se respira poco y la tierra empolva los pulmones
que secos ya dejan de funcionar por ratos
avanzas hacia mi... tu presencia helada pasma mi latir
el compás se pierde y el silencio me envuelve
dejando a relucir tus ojos que brillan en el oscuro lugar
un frío viento recorre mi cuerpo y libre me siento..
me siento a tu lado... sentir... sentido... sintiendo tu piel...
piel... cabellos... pechos... caricias... muslos... tus labios...
perdido.. ya no encuentro salida de este embrollo
es como si a la roca acariciara... y aun así la sequedad de tu contacto
calienta... aun así el hielo que emana de tu labios quema
ahora olvide todo lo acontecido...
de nuevo despierto... y... oscuridad...
oscuridad... nada más... veo nuevamente el recóndito rincón donde está el lumbral de la ventana
no hay más... grito tu nombre y sorpresa... el silencio reina...
soy presa de un raro castigo... tu no estas... mi corazón no late...
¿Latió alguna vez?... no recuerdo... nada ... en completa oscuridad mi alrededor y mi mente...
pero sé que existes... ¿por qué no apareces?
estoy muerto... me mataste... pero... aun continuo presa de este sueño... sí... soñaría mil veces...
aunque el final lo tenga escrito... lo soñaría mil veces por el gusto de verte nuevamente...
aunque no sepa quien eres... aunque sé que me matas cada vez que vienes... lo soñaría...
te soñaría... hasta morir... porque solo contigo quisiera morir... eres tú mi pecado