Pérfidas lenguas me rodean...
me mienten de la forma más inicua...
platican en mi delante de socorrer mi ser...
pero a mis espaldas lamentan su locura...
agonizantes seres veo...
animales solos... niños sin padres...
arboles sin hojas.... hojas sin troncos...
lagos sin peces... y peces sin mares...
legumbres movidas de la tierra...
escupida por las falacias...
por las recorridas tumbas del olvido...
el recuerdo quiere surgir...
como un muerto que no se sabe muerto aun...
como un ave sin nido... y sin alas...
sin refugio... la oscuridad del lamento...
la añoranza del pasado... el deseo del pecado...
Rodeado de malditas francachelas...
de putas fracciones del silencio...
de ofuscadas melodías repetidas...
de groseras imágenes lúgubres...
la lisura de las cosas se perdió...
y ante todo ello... un grito...
un grito clamado... bramado desde mi corazón...
desde mi lánguido corazón...
desolado por el uso... por la maldita estafa...
por la prostituida locura sexual...
solo lamentos... llantos... ruegos y súplicas...
ante aquello... un chirrido cruel...
un helado soplo de viento... una refrescante esperanza...
ella... donmine dei... donmine tenebra...
et tenebra erant super faciem abisy...
et tenebra ... tenebra... oscuridad...
toda la oscuridad del ser iluminada por aquella sonrisa...
por aquella mirada...
por la inocencia de su voz...
que hace estremecer mi lánguido corazón...
y este... vive... y este...
vuelve a latir..
vivo de nuevo... conmovido por la ternura de aquella niña...
por su iluminado ser...
y nada más queda... y nada más existe...
y se desvanece el mundo...
y quedamos entrelazados sin respirar ella y yo..
esa mujer que me hace sentir capaz de querer...
aquella niña que a robado los ojos a la luna...
aquella CARITA DE BOTÓN que roba suspiros a la muerte...
