Perdido en tu mirada...
le ruego al viento
regalarme la flor alada
que levita en el pensamiento
ahogando un suspiro
reprimo el sentimiento
queriendo ser el vampiro
de tu sufrimiento
corriendo en la penumbra
me embarga la locura
el miedo que alumbra
y destruye mi cordura
y luego de este momento
de este fascinante encuentro
lloro sin consuelo
postrado en el suelo...
gritando a la luna...
pidiendo a la sombra...
que me regale un poquito de tu aroma...
loco... deambulo... río y bebo...
recordando el maldito momento
en que tus ojos me condenaron
a un insaciable deseo...
Me encantan tus letras, joven caballero, así como las imágenes con que decoras tus aposentos. Me alegra haberte encontrado...
ResponderEliminarEn verdad os agradezco que se halla tomado el tiempo para leer lo que escribo... me encantaría poder tener una conversación con usted... gracias nuevamente
ResponderEliminar